Cabo Frío es conocido por su vibrante Praia do Forte, pero no todas las familias buscan playas con tanta agitación. Muchas prefieren lugares tranquilos, seguros y con buena infraestructura para disfrutar del mar con niños o personas mayores. Este artículo te muestra las playas más serenas de Cabo Frío, perfectas para familias argentinas que desean relajarse y conectarse con la naturaleza en paz.
Praia das Conchas: ideal para niños y picnics
Ubicada en el barrio de Peró, la Praia das Conchas es una joya escondida. Su forma semicircular protege la costa del oleaje, formando una piscina natural de aguas calmas, perfectas para que los más chicos se bañen sin peligro.
Además, el acceso es sencillo y hay vendedores ambulantes con comidas típicas, alquiler de sombrillas y baños públicos. Para las familias que quieren llevar su propio almuerzo, es común ver picnics organizados en la arena o sobre las rocas que rodean la playa.
Consejo local: Llega temprano en temporada alta para asegurar lugar con sombra natural o bajo los quioscos de playa.
Praia do Peró: tranquilidad y espacio de sobra
A solo unos minutos de la Praia das Conchas, la Praia do Peró es otra gran opción. Es más extensa, lo que hace que incluso en días concurridos no se sienta abarrotada. El mar aquí es un poco más agitado que en Conchas, pero generalmente no presenta riesgo si se toman los recaudos normales.
Este balneario cuenta con puestos de comida, alquiler de tablas para bodyboard y una pasarela de madera que lo conecta con otras zonas del barrio, ideal para caminatas en familia.
Recomendado para: Familias con hijos de diferentes edades que necesitan espacio para juegos, caminatas y actividades variadas.
Ilha do Japonês: un paraíso tranquilo en medio de la laguna
Situada dentro de la Laguna de Araruama, frente al Canal Itajuru, la Ilha do Japonês (Isla del Japonés) es perfecta para familias que buscan un entorno calmo, sin olas y con aguas cálidas y poco profundas.
La isla se puede alcanzar en bote desde el muelle del barrio Passagem o incluso caminando cuando la marea está baja. Una vez allí, el agua no supera la cintura durante varios metros, lo que la hace ideal para niños pequeños.
Importante: No hay muchos servicios en la isla, así que lleva agua, protector solar, sombrilla y comida si planeás quedarte varias horas.
Praia das Palmeiras: más local, menos turística
Menos conocida por los turistas, pero muy valorada por los locales, la Praia das Palmeiras es una excelente alternativa para familias que quieren un ambiente más tranquilo. Sus aguas provienen de la laguna, por lo que no hay olas, y hay sombras naturales bajo los árboles.
Es un lugar muy frecuentado por familias brasileñas que hacen picnic los fines de semana. Hay una ciclovía cercana, bancos, espacios verdes y juegos infantiles, lo que la convierte en una opción perfecta para pasar todo el día.
Consejo: Visítala durante la semana para encontrar aún más calma.
Canal Itajuru: paseos en bote para todas las edades
Aunque no es técnicamente una playa, el Canal Itajuru ofrece un paseo marítimo tranquilo donde se pueden hacer paseos en bote, kayak o simplemente caminar junto al agua. Es una actividad muy valorada por quienes viajan con personas mayores o bebés.
Alrededor del canal también encontrarás quioscos, restaurantes y ferias de artesanía. Es una zona ideal para combinar relajación con cultura local.
Tip para turistas argentinos: Algunos botes turísticos ofrecen explicaciones en español si lo solicitás con anticipación.
Playa de Dunas: más alejada y tranquila
Si buscás una experiencia de playa más natural, alejada del centro y rodeada de vegetación, la Praia das Dunas es ideal. Es una playa extensa, con muchas áreas sin tanta gente, aunque el mar puede ser un poco más bravo.
No es recomendable para nadar con niños pequeños, pero sí para familias que quieran disfrutar de largas caminatas, ver el atardecer o tomar fotos en medio de las dunas de arena blanca.
Consejo de seguridad: Como es más aislada, es preferible ir de día y no llevar objetos de valor.
¿Qué llevar para disfrutar en familia?
Para que la experiencia sea completa y sin contratiempos, te recomendamos preparar un kit básico de playa:
- Sombrilla o carpa (algunas playas no tienen sombra natural)
- Protector solar y repelente de insectos
- Ropa ligera, muda extra para los chicos
- Agua potable y snacks
- Juguetes de playa y flotadores
- Bolsas para la basura: mantené las playas limpias
Comidas y opciones para niños
Muchas de las playas mencionadas cuentan con vendedores que ofrecen:
- Milho verde (choclo)
- Queijo coalho (queso a la parrilla)
- Açaí
- Pastel (una especie de empanada frita)
- Jugos naturales
Si viajás con niños exigentes con la comida, también hay supermercados y panaderías cercanas donde podés comprar alimentos familiares.
Seguridad en la playa
Brasil en general, y Cabo Frío en particular, han mejorado mucho en términos de seguridad para turistas. Sin embargo, es importante seguir algunas pautas:
- Evitá dejar pertenencias sin supervisión
- Prestá atención a los niños cerca del agua, incluso en playas calmas
- Usá protector solar varias veces al día
- Hidratate constantemente, especialmente en días calurosos
Actividades extra para complementar la playa
Además del mar, Cabo Frío ofrece otras actividades familiares:
- Paseo en tren turístico por el centro
- Visita al Fuerte São Mateus
- Caminata por el barrio histórico de Passagem
- Compras en ferias de artesanías y recuerdos
Estas actividades pueden hacerse en medio día y no requieren mucho esfuerzo físico, lo que las hace perfectas para abuelos o niños.
Un destino para relajarse en familia
Cabo Frío no es solo playas famosas y agitación turística. Es también un refugio de paz para las familias que buscan compartir momentos inolvidables sin estrés ni prisas. Desde playas como Conchas hasta rincones poco conocidos como Palmeiras, cada sitio tiene su encanto y está esperando a que lo descubras con quienes más querés.
¡Y lo mejor es que podés volver una y otra vez, descubriendo algo nuevo en cada visita!